En un mar de fideos nadaba
una hermosa sirena de laguna. Enredaba su cola azul en el queso blanco que la
acariciaba como a mí me hubiera gustado acariciar. Su leve chalina abrigaba su
garganta que a mí me hubiera gustado besar. Sus suaves manos agarraban el
tenedor como a mí me hubiera gustado que me agarre. Su vos suave arrullaba mi
lasagna como a mí me hubiera gustado ser arrullado. Comer con ella aumenta mi
apetito de comerla con hueso y todo. Su alma incluida.
domingo, 2 de junio de 2019
SIN CORAZÓN
Entonces le pedí que me
quiera. Pero su cuota de amor ya la había dado. Quédate por favor que quiero
quererte otra vez. No pudo, el avión se le estaba yendo. Llévate mis deseos de
quererte. No pudo, su equipaje estaba completo. Y se fue sin remordimientos. Me
miré el pecho y corazón no tenía. Se fue con ella. Se borró su imagen, su cara,
sus recuerdos, mis deseos. Ahora no puedo recibir algo no mío. Quién será Ud.
No la conozco. Eso no es mío. Que yo la quería con todo el corazón?. Corazón no
tengo. Mis otras vísceras no la reconocen. Lo siento.
Pedro Moreno
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