viernes, 7 de agosto de 2020

Melquisedec y Abraham

 San Melquisedec | InfoVaticanaSOBRE EL RECORRIDO DE LOS SACOS.

 QH Pedro Moreno Sarmiento RLS Trabajo y Honradez N° 17

Él no era el Hijo de Dios; Él era el Dios del hijo. No era el hijo de Dios (Melquisedec no lo era) pero Él era el Padre del hijo de Dios. Si Melquisedec fuera Jesucristo, entonces estaríamos hablando de la reencarnación y el cristianismo no cree en la reencarnación.

Sea que Melquisedec es el mismo Dios, o Sem el hijo de Noé, o Jesús, el asunto es controversial, misterioso y espectacular. Ya que es algo misterioso que Dios se pasee por la tierra materializándose.

 Melquisedec, es un Rey, sacerdote, profeta y líder, que según el Antiguo Testamento vivió después del diluvio y durante el Tiempo de Abraham. Melquisedec, rey de Salem, sacando pan y vino, como era sacerdote del Dios Altísimo, bendijo a Abraham, diciendo:

“Bendito Abraham del Dios Altísimo, el dueño de cielos y tierra. Y bendito el Dios Altísimo, que ha puesto a tus enemigos en tus manos.” Y le dio Abraham el diezmo de todo. En el relato este sacerdote-rey hace una breve aparición siendo sacerdote de Dios, y rey de Jerusalén, lugar donde en el futuro Dios tomará morada. Como sacerdote, antes de la institución del sacerdocio levítico, es quién recibe el diezmo debido a Dios. Melquisedec es reconocido por Abraham sin ser descendiente de Aarón.

 

“Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre” (Hebreos 7:1-3).

Como sacerdote-rey, es una prefiguración del mismo Jesús Y con la presentación del pan y el vino, marca lo que después será el sacerdocio instituido por Cristo y que substituirá al sacerdocio levítico.

Melquisedec es el sacerdote receptor del primer diezmo registrado en la Biblia, dado por Abraham y el primer sacerdote Rey.

Pablo indica claramente que era imposible alcanzar la perfección mediante el sacerdocio Levítico, por lo que era necesaria la intervención de un sacerdote “a la manera de Melquisedec”.

Pablo resaltó una característica notable de Melquisedec cuando dijo que “estaba sin padre, sin madre, sin genealogía, sin tener principio de días ni fin de vida”, pero que había sido hecho semejante al Hijo de Dios y permanecía sacerdote perpetuamente. (Heb. 7:3.)  No obstante, no se mencionan los nombres de su padre ni de su madre, no se hace referencia a sus antepasados ni a sus descendientes y las escrituras tampoco registran información sobre el principio o el fin de su vida. Por lo tanto, Melquisedec fue una prefiguración adecuada de Jesucristo, cuyo sacerdocio no tiene fin. Así como Melquisedec no tuvo ningún predecesor ni hay constancia de que tuviera sucesores para su sacerdocio, de manera similar Jesús tampoco tuvo ningún sumo sacerdote que lo precediera, y la Biblia muestra que nadie le sucederá jamás.

 Es posible que Melquisedec haya sido una Cristofanía o Teofanía: la aparición del Dios Eterno en la persona de Cristo en carne humana, allá en los tiempos del Antiguo Testamento.

El mensaje que nos debe dar, es el que Dios se haya molestado a venir a la tierra para comunicarnos su mensaje es de importancia incalculable.

 

Para algunos Melquisedec no era el Hijo de Dios, de ninguna manera o forma. Él era el Mismo Dios que moró en un cuerpo de carne en el cual vino a visitar a Abraham. De ahí la importancia del ministerio de Melquisedec.

Jesús fue llamado Príncipe de la Paz, y un príncipe es el hijo de un rey. Así que este hombre era Rey de Paz, entonces Él tendría que ser el Padre del Príncipe de paz.

La verdad que este tema es apasionante y merece ser estudiado más a fondo.

Tratando de averiguar sobre el diezmo, limosnas, sacos de caridad y sobre todo el motivo por el cual el recorrido de los sacos en nuestras Logias está anémico, me encontré con Melquisedec, motivo de este trazado. HH:. Hagamos un esfuerzo; los que más tienen deberían aportar más a los sacos. Sin metales no podemos hacer beneficencia. Que va a decir Abraham.

VAH

QH Pedro Moreno Sarmiento RLS “Trabajo y Honradez” N° 17.


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