De todos los límites masónicos, éste es el más universalmente reconocido. Tanto es así que se lo suele poner a la cabeza de todos los demás. ¿Por qué? En parte porque esta ligado al carácter secreto de la Masonería , pero principalmente por motivos profanos contrarios al propósito mismo del reconocimiento. Se lo suele usar negativamente como arma de separatismo y de exclusivismo material entre potencias masónicas cuando tiene por finalidad unir a todos los verdaderos masones.
Se le suele dar un significado exotérico o formal y no un significado subjetivo, sin reconocer que en ese carácter no puede ser calificado como un verdadero límite.
Los distintos modos de reconocimiento, en su aspecto formal, pueden cambiar, pero no el reconocimiento en sí y su propósito subjetivo porque es una norma en el universo, y por consiguiente, una norma en la Masonería , ya que ésta es una reproducción del mismo.
El reconocimiento es una ley en el universo. Se manifiesta a través de la afinidad natural entre dos o más seres. Los átomos, al igual que las células de un organismo viviente, se reconocen entre sí y se atraen, rechazando los que no son afines a ellos. El conocido problema del rechazo de un organismo a un elemento extraño a su naturaleza, como sucede con los transplantes de órganos, se debe más a un aspecto subjetivo que objetivo. En el reino animal es bien conocido el reconocimiento entre los miembros de una misma familia o especie.
Esta ley hace que los átomos y células del organismo humano, por afinidad, atraigan hacia sí átomos y células del grado de evolución que poseen. Hace que las personas de cierto grado de evolución atraigan también hacia sí, inconscientemente, personas de un grado de evolución similar.
El reconocimiento, según la Masonería , es un método mediante el cual un masón puede reconocer a otro, tanto en la oscuridad como en la luz, esto en un sentido figurado y subjetivo. Las palabras, signos, toques y pasos, de los grados simbólicos tienen un significado esotérico y son una expresión de verdades. Téngase en cuenta que, en un sentido general, el reconocimiento de realidades existentes en el universo, y en nuestro ser, es la base y el objetivo de la Masonería.
La ceremonia de iniciación o la colación de grados simbólicos significan que los Aprendices, los Compañeros o los Maestros, según el caso, reconocen al candidato como Hermano y le otorgan los privilegios de tal. La ceremonia es una simple forma de reconocimiento en la cual el candidato representa exteriormente, y en forma simbólica, lo que ha transcurrido ya en su interior. Sólo en estas condiciones tiene verdadero valor la ceremonia. En ella debe fundirse lo exotérico y lo esotérico, lo externo y lo interno.
De ahí que el principio del reconocimiento sea fundamental para la Masonería. Los que han encontrado la luz interior deben ser proclamados por los que están en la luz, y ser admitidos por ellos a sus actividades. Porque se han calificado para recibir su debido salario, recibirán el reconocimiento de sus Hermanos para compartir sus trabajos. El reconocimiento que evoca la influencia de su vida demandará la aceptación. La ley del reconocimiento se habrá cumplido en la Masonería así como en el universo.
El primer Landmark de Mackey se refiere a las formas de reconocimiento. Lo más probable es que las actuales formas de reconocimiento se hayan establecido en la fecha de unificación de Antiguos y Modernos en Inglaterra, en 1813; de ahí la probabilidad que haya habido innovaciones en este Landmark. Sin embargo, puede admitirse que los métodos actuales de reconocimiento se han establecido firmemente por tantos años de uso universal, como para ser considerados Landmarks. En este caso la innovación se ha transformado en Landmark, pero no se ha perjudicado la esencia de la Francmasonería.
De los millares de espermatozoides que tratan de fecundar el óvulo, solo uno es aceptado. No es el que llega primero si no el más capacitado, el cual es reconocido como tal para la construcción del ser humano. Esto demuestra que el reconocimiento es constante en nuestras vidas ya que siguiendo con lo expresado, el óvulo ya fecundado debe ser reconocido por la madre lo que se llama el reconocimiento fetal. Mas adelante se reconoce el sexo; luego la paternidad; el grado de estudios en el colegio, la profesión u oficio y así de reconocimiento en reconocimiento. Hasta que algún H\ nos reconoce entre la multitud y nos presenta como candidatos. De la misma forma que un constructor escoge el buen material para una construcción. Luego en nuestra iniciación cuando el M\ de C\ colocado al lado NO de la Log\ a viva vos pregunta ¿HH\ reconocemos al H\ “de tal” como Aprendiz Masón? ..., los HH\ de mi tall\ me reconocen, me admiten y me proclaman, entonces ya soy reconocido, admitido y proclamado como Aprendiz Masón. Ya como AA\ nos encontramos con los Landmarks o límites inmutables de la francmasonería que son el conjunto de rasgos propios y exclusivos de la Orden que la hacen ser original y distinta de cualquier otra organización. Siendo el primero de ellos las formas de reconocimiento. Este Landmark nos dice de la forma como un masón puede reconocer a otro, tanto en la luz como en la oscuridad, subjetivamente mediante palabras, signos, toques y pasos los cuales tienen un significado esotérico Cox Learche dice: Se reconoce al masón, por sus actitudes, la amplitud de sus ideas y sentimientos, por la rectitud de su carácter, si es una persona de buenas costumbres y libre de vicios o atavismos. El candidato debe ser interiormente un masón antes de ser admitido como tal. El masón es, no se le puede hacer masón; si bien puede perfeccionarse gradualmente en la masonería, lo único que puede hacerse es reconocerlo como tal Reconoceríamos como masón a alguien que tenga por ejemplo un pin, sortija, esclava, etc ... con signos masónicos?; El burro ECHOR es un burro de mayor tamaño que el normal, muy buscado como reproductor para mejorar la raza y por lo tanto tiene un trato especial, mejor alimentación, vive junto con los caballos, usa los aperos de los caballos y se cree caballo. Pero los caballos saben que es un burro.
Así como el sol reconoce a los planetas que giran a su alrededor, del mismo modo el Hidrogeno reconoce a un solo electrón en su orbita, el uranio reconoce 92 electrones en su orbita. Del mismo modo y en un concepto mas amplio las galaxias reconocen a todas las estrellas que la conforman. Mis HH\ me reconocen como masón pero cuales, solamente los de mi taller? No, todos los masones del mundo me reconocen como masón reconocido y aceptado en sus trabajos como un AA:. Masón, después de solicitar me concedan una silla y una piedra para pulir
Ellos no figuran en ningún documento oficial de la Gran Logia del Perù, pues se sabe que nadie puede escribir, burilar o comunicar indistintamente los secretos, obligaciones o penalidades de cada grado. Los obreros calificados que formaban parte de una corporación o cofradía usaban signos y palabras de reconocimiento con los que mostraban su calidad y condición. Los masones especulativos usamos los signos, palabras y tocamientos como santo y seña.
Considerado uno de los más antiguos “Landmarks”, se trata de signos, toques y palabras que tratan de preservar el llamado “secreto masónico” y por ende está íntimamente relacionado con el mismo, explicitado en el Landmark N°23. El masón tiene la obligación de conocer los modos de reconocimiento correspondientes a su grado para su correcta observancia y en el caso de los maestros masones para enseñar, cumplir y hacer cumplir con el mismo como parte del ejercicio del magisterio masónico.
Así como el óvulo de la vaca no reconoce el espermatozoide del gato, o como el óvulo de la leona no reconoce el espermatozoide del mono, el masón reconoce al masón, el que siembra masón, cosecha masonería.
Q:.H:. Pedro Moreno Sarmiento R:.L:.S:. “Trabajo y Honradez” N° 17 Valle de Lima.
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